No hay lugar al cual podáis ir donde no podáis descubrir mi presencia. Solo la realidad puede ser verdadera. Y la realidad es simple: solo existe la simplicidad del Amor. Sois una ola surgiendo del océano infinito del Amor, que es la Presencia de Dios. Soy una ola que ha surgido de la santa mente de mi Padre. Todas las olas surgen simultáneamente y con el mismo propósito: expresar la simplicidad y la inocencia, la belleza, la creatividad, la verdad y la realidad del océano mismo. Solo la ignota profundidad del océano puede saber el momento en que elige hacer brotar y crear la expresión de una ola. ¿Qué ocurre si comienzas a constatar que todo lo que has llamado “tu mismo” es el efecto del Amor -que tu no eres quien se provoca a si mismo su surgimiento? Y no obstante en tanto que has surgido de ese océano de Amor ¿no estará hecha la ola de la misma sustancia que el mismo mar? ¿No te ha sido dada una libertad infinita y perfecta? La meta de una espiritualidad...
Espacio para la expansión del Amor de Jesús